Industria relojera

La industria relojera suiza ha conquistado el mundo gracias a la alta calidad de sus productos. La relojería suiza se centra, primordialmente, en el segmento de lujo y genera el 4 por ciento del producto interior bruto. En el ámbito de la relojería clásica, Suiza es el primer país exportador del mundo en término de valores.

Reparación de un reloj de pulsera mecánico en una fábrica relojera en Grenchen.
La industria relojera suiza se centra en relojes de lujo y, en término de valores, es líder mundial en exportaciones en este sector. © DFAE, Presencia Suiza

Con más de 24 mil millones de francos, la industria relojera ocupa la tercera posición en la estadística de exportaciones suizas de 2022, por detrás de las industrias químico-farmacéutica y la maquinaria. La mitad de los 16 millones de relojes suizos exportados cada año se venden en Asia, otras ventas tienen como destino Europa y América, siendo los Estados Unidos y China los principales países importadores. El 95% de los productos exportados son relojes de pulsera, con un precio medio de más de 1.500 dólares estadounidenses por unidad. La parte principal de las exportaciones corresponde a los relojes con un valor superior a los 3.000 dólares. En término de valores, Suiza es el primer país exportador de relojes del mundo, muy por delante de Hong-Kong y China continental, y eso a pesar de exportar volúmenes claramente inferiores en cuanto a número de unidades. El sector relojero da empleo a 60.000 personas en Suiza y genera ventas anuales de unos 25 mil millones de francos, el equivalente del 4% del producto interior bruto.

Orígenes y desarrollo

Los orígenes de la relojería suiza se remontan a mediados del siglo XVI en Ginebra, cuando el reformador Juan Calvino prohibió el uso de las joyas. A resultas de ello, los orfebres y joyeros de la región empezaron a dedicarse a la relojería.

Gracias a una serie de innovaciones, la industria relojera helvética consiguió posicionarse como líder mundial. El primer reloj de pulsera se fabricó en 1926. Más tarde se crearon otras innovaciones de alto nivel, como por ejemplo el primero reloj de cuarzo o la primera pulsera resistente al agua.

En las décadas de los setenta y ochenta, la industria relojera suiza entró en crisis por la competencia japonesa y la aparición de los relojes de pulsera alimentados por pilas. Pero el sector se volvió a recuperar tras un período de consolidación. Las exportaciones subieron de unos 4.000 millones de francos en 1986 a más de 20.000 millones en 2015.

Marcas destacadas

En Suiza existen cerca de 700 empresas activas en el sector de la relojería. La mayoría de ellas tiene sus sedes en Ginebra y en la cordillera del Jurá. Muchas marcas relojeras forman hoy parte de multinacionales, como por ejemplo LVHM Swiss Manufactures SA (TAG Heuer, Hublot, Zenith, Bulgari), el Grupo Swatch (Omega, Longines, Tissot, Blancpain, Swatch, entre otras marcas) o Richemont (Cartier, IWC, Jaeger-LeCoultre, Piaget, entre otras). Entre las marcas relojeras con mayores cifras de ventas se encuentran Rolex, que lidera el mercado, seguido por Omega, Cartier, Audemars Piguet, Patek Philippe y Longines.