Una aplicación facilita la compra semanal

Novedades locales, 22.03.2020

En su tercer año, la Plataforma Agrobolsas Surtidas (PAS) festeja la ampliación de sus servicios mediante una Aplicación para teléfonos inteligentes (APP) que facilita el acercamiento de caseras y caseros con un abanico diverso de productos y servicios que ofrece este colectivo.

Plataforma Agrobolsas Surtidas
Plataforma Agrobolsas Surtidas ©DFAE

Desde febrero de 2017, cada jueves en distintos puntos de la ciudad de La Paz, productoras primarias de alimentos y transformadores de insumos naturales de la PAS se reúnen con sus caseros y caseras para entregar los pedidos de sus propuestas agroalimentarias.

El objetivo de la PAS es el de comercializar alimentos producidos en Bolivia facilitando espacios de comercialización más justos y dignos para el área rural.

En estos años la PAS ha logrado forjar un grupo de confianza que vincula a consumidores de La Paz con una amplia gama de productores agroalimentarios. Hasta la fecha, la oferta virtual de la PAS  ofrecida por transformadores urbanos y más de 120 familias rurales ha tenido bastante aceptación entre la población consumidora, que hoy sobrepasa los 1.000 seguidores a nivel nacional.

Mediante grupos WhatsApp, la página Facebook y ahora la APP de la PAS: caseros y caseras pueden realizar pedidos durante la semana para que los que recojan y paguen los días jueves en el barrio más cercano a su vivienda. Con el nuevo servicio de la aplicación virtual, las y  los usuarios podrán realizar sus pedidos y reservar sus compras con un solo click. 

La habilitación de esta herramienta tecnológica se hizo realidad con el apoyo del Proyecto Mercados Inclusivos, de la Cooperación Sueca y Cooperación Suiza en Bolivia que es implementado por Swisscontact y su socio cofacilitador en el país, el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (Rimisp). 

La PAS completa su propuesta de acercamiento campo ciudad, con el Agroturismo Comunitario donde la Plataforma invita a los habitantes de las ciudades a conocer las comunidades rurales, donde los productores preparan los insumos que suministran con productos este proyecto.

En fines de semana y feriados, los visitantes van a las comunidades y, además, de disfrutar de una o dos jornadas de descanso aprenden algunas tareas de agricultura, ordeñe de leche, talleres de artesanía, para que conozcan de manera directa los orígenes de la comida y a las familias proveedoras, apunta Fernández. Los visitantes también pueden descubrir paisajes inesperados, añade y “conocer las distancias que recorren los alimentos, el peso en la espalda, el conocimiento ancestral que pasa de generación en generación, la medicina y gastronomía rural,  las estrategias económicas campesinas, la pródiga tierra fértil que aún existe y la situación social de los habitantes del campo”.

Como ocurre con el mercado virtual, los usuarios también tienen la posibilidad de reservar sus viajes en la novel aplicación digital. Finalmente, esta herramienta también anuncia otras actividades: talleres de agricultura urbana (a cargo de los productores rurales); talleres de alimentación (a cargo de los transformadores urbanos); talleres de gestión de residuos sólidos; festivales y ferias de fin de semana.

“Por ello, la PAS invita a todos a descargar en sus celulares la aplicación para tener una nueva herramienta que enriquece el mercadito virtual y facilita las compras fortaleciendo su lema: alianza rural urbana por una alimentación digna”. 

La  plataforma

  • Sitio Desde hace algunos meses, la  Plataforma Agrobolsas Surtidas (PAS) incorpora a su oferta el servicio de catering para eventos sociales, explica la coordinadora de la Plaraforma, Katherine Fernández, comunicadora social y activista ambiental.
  • Mercado La plataforma permite a  los seguidores de este ‘auténtico mercadito virtual’  disfrutar de las propuestas alimentarias con sus amigos y familiares.
  • Actividades Esta herramienta digital anuncia  actividades: talleres de agricultura urbana (a cargo de los productores rurales); talleres de alimentación (a cargo de los transformadores urbanos); talleres de gestión de residuos sólidos.