Representar a las mujeres beninesas
El 12 de febrero de 2023, un mes después de las elecciones parlamentarias en Benín, la Asamblea Nacional acoge a los diputados y diputadas electos. Veintiocho de los ciento nueve escaños del parlamento estarán ocupados por mujeres; una primicia en la historia democrática de Benín. A través de sus programas de gobernanza e igualdad de género, Suiza apoya el aumento de la presencia de las mujeres en los cargos políticos.
Cuatro mujeres del programa de liderazgo femenino de la cooperación suiza en Benín defienden su posición en las listas electorales durante una reunión. © Cooperación suiza en Benín, COSUDE
El 12 de febrero de 2023, un mes después de las elecciones parlamentarias del 8 de enero, la Asamblea Nacional de Benín acoge a sus ciento nueve miembros recién elegidos, entre ellos veintiocho diputadas; una cifra sin precedentes. Es un momento de orgullo y gran satisfacción para las mujeres beninesas.
Las elecciones parlamentarias del 8 de enero
El 8 de enero de 2023, los benineses acudieron a las urnas para renovar su Asamblea. Estas elecciones parlamentarias, las novenas desde la introducción del sistema democrático en Benín, en 1990, suponen un punto de inflexión para las mujeres de este país. “El veinticinco por ciento de los escaños de la Asamblea Nacional de Benín están ocupados por mujeres: es una primicia en la historia democrática de Benín. Esta conquista llega después de muchos años de lucha y activismo por parte de mujeres y hombres comprometidos con la causa de la participación de las mujeres en las instancias de decisión”, cuenta Blandine Codjia Agossou, experta en asuntos de género y educación en la oficina de cooperación de Suiza en Cotonú.
En efecto, hasta ahora, el porcentaje de mujeres electas al término de los distintos comicios parlamentarios en Benín nunca había alcanzado el 10%. Una cuarta parte de los escaños representa un avance importante, además de inédito, en la representación de las mujeres en la política beninesa.
Una política de discriminación positiva
Desde las últimas elecciones parlamentarias de 2019, Benín ha introducido normas de discriminación positiva para las mujeres en el código electoral, con el fin de mejorar la presencia femenina en la Asamblea Nacional. "Gracias a la discriminación positiva introducida en las reformas electorales, la participación femenina en estas elecciones parlamentarias ha batido todos los récords”, declaró antes de las elecciones Melanie Büsch, responsable de programas de la COSUDE en Berna.
Buenos resultados: fortalecimiento de la representación de las mujeres en la Asamblea Nacional con veintiocho nuevas diputadas. En un contexto todavía muy dominado por los candidatos masculinos, la ley de igualdad de género ha contribuido a este aumento.
A pesar de estos avances, los esfuerzos deben continuar, sobre todo en lo que respecta a la educación cívica. Los partidos políticos y las organizaciones de la sociedad civil tienen una importante función, según señala Fatoumatou Batoko Zossou, directora de la ONG Hunger Free World en Benín y presidenta de la plataforma electoral de las organizaciones de la sociedad civil: “Felicitamos al Gobierno de Benín que, gracias a la discriminación positiva, ha logrado este importante avance para que haya más mujeres en el Parlamento. Sin embargo, la baja participación nos indica que nuestros compatriotas no están interesados en las elecciones ni, por ende, en la gobernanza o la gestión políticas. Si queremos lograr un desarrollo participativo, integrador y sostenible, tendremos que poner remedio al desinterés por la política”.
Financiada por la COSUDE y por la Unión Europea, la Plataforma Electoral de las Organizaciones de la Sociedad Civil goza de gran legitimidad ante las autoridades responsables de llevar a cabo las elecciones. Establece un diálogo político con todas las partes interesadas durante el periodo previo a las elecciones. Con el apoyo de los observadores presentes en las distintas circunscripciones del país, la plataforma supervisa y analiza el proceso electoral y difunde sus observaciones en los medios de comunicación.
Un esfuerzo que da frutos
Entre las mujeres elegidas el 8 de enero figuran beneficiarias directas de programas de capacitación financiados por Suiza. Durante más de veinte años, Suiza ha apoyado la mejora de la capacidad de las mujeres para asumir cargos políticos a través de sus programas de gobernanza e igualdad de género. Entre 2015 y 2020, cerca de trescientas beninesas, de entre 18 y 40 años, recibieron formación, asesoramiento especializado y tuvieron la oportunidad de intercambiar experiencias con otras mujeres en circunstancias similares. Todo ello les permitió mejorar sus aptitudes para asumir responsabilidades políticas. Entre ellas hay concejalas y futuras parlamentarias.
La presencia de mujeres en este nivel de representación ofrece la oportunidad de reforzar la lucha por una mayor igualdad entre mujeres y hombres en Benín. El reto que tienen por delante las veintiocho parlamentarias es trabajar juntas en la Asamblea Nacional para representar a las mujeres beninesas.
El compromiso de Suiza en Benín
Pequeño país costero, Benín ocupa una posición estratégica en África Occidental, conectando el Sahel con el Golfo de Guinea. La economía del país crece a buen ritmo, pero es poco incluyente y no permite reducir las desigualdades económicas, que perjudican especialmente a la población joven y a las mujeres. Además, los benineses se enfrentan a una creciente inseguridad, especialmente en el norte del país.
Suiza apoya a los diferentes agentes públicos y privados de la sociedad beninesa en la reducción de la pobreza. Concentra sus actividades en el norte del país, en los departamentos fronterizos de Borgou, Alibori, Atacora y Donga, en los ámbitos del desarrollo económico rural y local, la educación básica y la formación profesional, la buena gobernanza y la igualdad de género. Suiza dedica además especial atención a las personas excluidas –velando por no dejar a nadie atrás– y a los desafíos que plantea el cambio climático.
A través de su programa de apoyo a la gobernanza local y al aumento del atractivo territorial (proyecto AGORA, por su sigla en francés), Suiza apoya la mejora de la capacidad de los municipios y colectivos de las regiones septentrionales para proporcionar a la población servicios básicos de calidad; como educación, salud, acceso al agua y registro civil. La mejora de las condiciones de vida y la creación de perspectivas de empleo para los jóvenes contribuirán a prevenir la propagación del extremismo violento en el territorio de Benín y a reducir el riesgo de que estos se unan a los movimientos yihadistas. A través de su programa nacional de igualdad de género (el PAEG, por su sigla en francés), Suiza trabaja en pro de los derechos de la mujer, centrándose en la lucha contra la violencia de género y en el fortalecimiento del liderazgo político de las mujeres.