En Ucrania más de 3,1 millones de personas dependen de la ayuda humanitaria debido a los enfrentamientos que duran ya dos años. La situación es especialmente grave en el este del país, donde las autoridades de Kiev y los grupos armados se disputan el control del territorio. Los habitantes temen por su seguridad y muchos han perdido su medio de vida. Deben hacer frente además a un acceso limitado al agua potable y a la atención sanitaria básica.
Los enfrentamientos armados esporádicos representan también una amenaza para las organizaciones humanitarias que actúan a nivel local, que además deben lidiar diariamente con numerosos obstáculos burocráticos y con la necesidad de negociar, en el este del país, tanto con los representantes del gobierno nacional como con los grupos armados para hacer llegar la ayuda a la población.
En ese sentido la OCAH desempeña un papel principal en Ucrania. El organismo de las Naciones Unidas tiene el mandato de coordinar a nivel internacional todas las actividades humanitarias que lleven a cabo los países donantes, los organismos multilaterales y las ONG en contextos de crisis o de desastres naturales. La COSUDE tiene previsto ingresar a la OCAH una contribución global de 3,6 millones de francos suizos en 2016.
Contactos con todas las partes en el conflicto
"En el contexto de la crisis ucrania el acceso a las víctimas puede depender de la buena voluntad de un solo individuo. Por eso la OCAH se esfuerza en mantener contactos con todas las partes en el conflicto", explica Mario Trutmann, un experto del Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria que la COSUDE ha puesto a disposición de las Naciones Unidas. Trutmann trabaja como responsable de asuntos humanitarios en Donetsk, muy cerca de la "línea de contacto" que delimita las posiciones de los dos campos en el este del país.
"Las negociaciones pueden tomar la forma de una simple llamada telefónica al comandante al mando de un puesto de control para que permita el paso de un convoy", comenta Mario Trutmann, antes de matizar añadiendo que "la situación en Ucrania es extremadamente volátil y a menudo es preciso negociar varias veces un acuerdo sobre el transporte de la ayuda".
Esto es así tanto para el acceso de la ayuda a la población como para la acreditación de las organizaciones humanitarias. La OCAH sabe algo al respecto, pues en septiembre de 2015 se le prohibió continuar sus operaciones en Luhansk, también al este del país, a pesar de las garantías ofrecidas por las autoproclamadas autoridades locales. Fue necesario entablar intensas negociaciones para lograr que se permitiera a la OCAH y a otras organizaciones de las Naciones Unidas reanudar sus actividades en Luhansk.
Apoyo para el paso de los convoyes humanitarios de Suiza
En 2015 Suiza pudo por tanto contar con los servicios de la OCAH para facilitar ciertos trámites y asegurar el paso de varios convoyes humanitarios que fueron enviados a un lado y otro de la "línea de contacto". Los camiones fletados por la COSUDE llegaron a su destino en tres ocasiones sin incidente alguno. Los convoyes hicieron posible especialmente la distribución de agua potable entre los habitantes de la región de Donetsk.
Coordinación e intercambio de información
Además de mediar entre los distintos agentes civiles y militares en Ucrania, la OCAH vela por optimizar la coordinación entre los actores humanitarios presentes en el país. Cada dos semanas los representantes de los países donantes y de las organizaciones humanitarias que trabajan en el terreno se reúnen en Kiev y luego el contenido de las discusiones mantenidas se traslada a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
El mandato de la OCAH incluye también la tarea de reunir, compilar y difundir toda la información pertinente sobre las necesidades identificadas y las operaciones humanitarias llevadas a cabo en cada sector (agua, vivienda, alimentación, salud y protección de los civiles) y en cada localidad. En Ucrania, la OCAH se las arregla incluso para proporcionar documentación exhaustiva sobre los territorios controlados por los grupos armados, donde reina un clima de confidencialidad. La totalidad de esa información está a disposición del público a través de una plataforma de Internet especialmente diseñada para tal fin.
