La mayor parte de los pobres del mundo vive en las zonas rurales. El desarrollo económico de estas zonas es una de las claves para reducir la pobreza del mundo. Para lograrlo, se requiere contar con un sistema financiero hecho a la medida de las necesidades tanto de los campesinos y las pequeñas explotaciones agrícolas como de los pequeños empresarios no agrícolas, como los comerciantes y los artesanos.
El foco de la COSUDE
La COSUDE promueve enfoques y proyectos innovadores para el desarrollo de un sector financiero rural que apoye tanto las actividades agrícolas como las no agrícolas con servicios financieros adecuados tales como el ahorro, los créditos, los servicios de pagos y los seguros. Y aprovecha las sinergias con otras medidas del desarrollo rural como, p. ej., la promoción de la calidad, la productividad y la comercialización de los productos agrícolas. En su trabajo, son prioritarios los siguientes puntos:
- Apoyo a instituciones y estructuras financieras activas en el medio rural, económicamente viables y orientadas al cliente; entre ellas, grupos de ahorro y de crédito o cooperativas, alianzas entre instituciones financieras informales y formales, bancos universales con presencia en el medio rural o la nueva generación de bancos de desarrollo rurales, etc.
- Fomento de la formación y el perfeccionamiento en el sector financiero a todos los niveles, a saber, clientes, trabajadores y trabajadoras, personal directivo así como órganos de gestión y de control de las instituciones financieras.
- Fomento de innovaciones tales como nuevos productos y servicios financieros para campesinos así como para empresas agrícolas y no agrícolas.
- Fomento de un marco político y jurídico favorable.
Trasfondo
A pesar de la importancia económica de las zonas rurales, estas sufren generalmente una marcada carencia de servicios financieros. Las ofertas para campesinos y para empresas agrícolas y no agrícolas faltan por completo o bien no corresponden a las necesidades, y son muy caras.
En el campo se demandan otros servicios financieros que en la ciudad. Se necesitan créditos a medio y a largo plazo, los préstamos son más arriesgados para las instituciones financieras y, además, a menudo implican costes de transacción mucho más altos.
Desafíos actuales
El desarrollo de sistemas financieros rurales se ve confrontado con una serie de desafíos específicos, entre los que se cuentan la menor densidad de población y la escasa actividad económica, los altos costes de transacción a causa de la falta de infraestructura (p. ej. carreteras, telecomunicaciones) o de la insuficiencia de registros de población y de propiedad, la falta de personal cualificado en las instituciones financieras (como consecuencia de bajo nivel de formación), los riesgos agrícolas específicos (como pueden ser la irregularidad pluviométrica, las plagas de parásitos y las enfermedades) así como las fluctuaciones de los precios.