La agricultura juega un papel esencial en el desarrollo económico y social de Georgia puesto que estamos ante la primera fuente de ingresos de la población rural. Dicha población no ha beneficiado del crecimiento económico de los últimos años y es considerablemente más pobre que la población urbana: las desigualdades aumentan. Debido al actual desfase existente entre las competencias de los agricultores y aquellas demandadas por el mercado, la formación profesional en la agricultura debe absolutamente de mejorarse La COSUDE presta su apoyo al gobierno georgiano con el fin de modernizar su sistema de formación profesional. Esto permitirá, a largo plazo, aumentar la productividad de las explotaciones y los ingresos de la población rural.
Reducir el éxodo rural
Desde la caída de la Unión Soviética y la independencia del país en 1991, Georgia no ha adaptado su sistema de formación a las necesidades de una economía de mercado. Este retraso se nota a distintos niveles. Los criadores a menudo no tienen acceso a los servicios veterinarios: así no usan más algún que otro insumo (medicamentos, forraje, etc.) y esto se repercuta en la salud de los animales. El resultado es una productividad débil, puesto que la agricultura de subsistencia tiene más importancia que une agricultura orientada al mercado. Así pues, estamos ante una juventud cada vez menos motivada a permanecer en los pueblos y cada vez más atraída por las perspectivas de ingresos más elevados en la capital, Tiflis. Sin embargo se empiezan a esbozar mejores perspectivas en las zonas rurales gracias a la mejora de la formación profesional. Esta película nos permite hacernos una idea de Medea y Giorgi, dos jóvenes decididos a participar en la vida económica de su pueblo natal: