La mala gestión, la corrupción, la inseguridad jurídica y la injusta distribución del poder son causa de la pobreza, la desigualdad y los conflictos. Combatirlas implica acometer esfuerzos decisivos para mejorar la gobernanza. Este es el compromiso de la COSUDE.
La buena gobernanza se da, por ejemplo, cuando se garantiza una atención sanitaria adecuada y asequible para todos. O cuando los niños de todos los sectores de la población reciben una educación que los prepara para su trayectoria laboral y social. O cuando las infraestructuras necesarias para el desarrollo económico (p. ej., carreteras, infraestructura de mercado) y las normas para unas condiciones comerciales justas sirven tanto para las grandes como para las pequeñas empresas, o cuando el acceso al agua u otros recursos naturales está regulado de manera justa y sostenible para todos los beneficiarios, incluidos los hogares más pobres, los pequeños y grandes agricultores, y las empresas comerciales. La buena gobernanza implica también que todos los grupos de población puedan participar por igual en la negociación de sus diferentes intereses e intervenir en la toma de decisiones políticas (p. ej., en las elecciones, en las consultas públicas o en diversos comités, como, p. ej., los comités escolares).
Para afrontar estos cometidos, se necesitan unas autoridades públicas eficaces, con las capacidades, los recursos financieros y el poder de decisión necesarios. Pero también son igualmente importantes otras instancias gubernamentales e independientes, como, p. ej., los parlamentarios que participan de manera competente en la redacción de proyectos de ley y revisan los presupuestos del gobierno, las autoridades judiciales que sancionan la mala conducta y la corrupción y no se limitan a juzgar en interés de gobernantes influyentes y financieramente poderosos o, asimismo, una cobertura mediática bien documentada. Pero también requiere el compromiso de ciudadanas y ciudadanos informados e interesados, que expresen sus preocupaciones y sugerencias, y que pidan cuentas.
La COSUDE parte del principio de que las soluciones conjuntas a los problemas, con la cooperación constructiva de los diferentes organismos gubernamentales y con la participación de una amplia gama de fuerzas sociales y del sector privado, son generalmente mejor aceptadas y apoyadas. Esto crea confianza y ayuda a reducir la vulnerabilidad a las crisis políticas y a los conflictos violentos.
Con sus actividades, la COSUDE crea perspectivas, contribuyendo a una vida digna y segura para todos, a la salvaguarda de los derechos humanos y a la coexistencia pacífica de los diferentes grupos de población.
Enfoque de la COSUDE
La COSUDE trabaja con un gran número de los actores susodichos en todos los niveles de gobierno, apoyándolos en sus respectivas funciones. Transmite competencias, ofrece formación y apoyo en los procesos. O proporciona apoyo presupuestario para puentear temporalmente la brecha y para incentivar la mejora de los sistemas nacionales de financiación. Inicia procesos de diálogo entre todos los implicados, fomenta la cooperación y crea confianza mutua, partiendo para ello de los problemas concretos sobre el terreno y apoyando a las contrapartes locales en el desarrollo de posibles soluciones. Y promueve medidas específicas para la igualdad de género y para la consideración de los grupos de población vulnerables y desfavorecidos.
La COSUDE acomete esfuerzos también a nivel mundial. La Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible establece explícitamente la importancia de la buena gobernanza para un desarrollo sostenible. Suiza está comprometida con la consecución de este objetivo. Incluye el tema en la agenda de los organismos multilaterales (ONU, bancos de desarrollo) y promueve las correspondientes directrices globales (p. ej., instrumentos para la protección de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción, normas de calidad en la ayuda humanitaria o directrices globales para la gestión sostenible de los recursos naturales).
En su compromiso, la COSUDE persigue una doble estrategia: por un lado, apoya un gran número de programas para la promoción directa de la buena gobernanza; por otro lado, integra también este aspecto en todos sus otros programas (p. ej., la buena gobernanza en los proyectos relacionados con el agua o con el sistema educativo).