La preservación duradera de los bosques andinos es importante, tanto desde una perspectiva nacional como global. Estos almacenan y limpian el agua, proporcionan leña y materiales de construcción, disminuyen el riesgo de incidentes medioambientales como las inundaciones, y previenen la erosión. Además, absorben dióxido de carbono de la atmósfera ayudando así a frenar el calentamiento global.
En la Cumbre de la ONU sobre el Clima celebrada en diciembre de 2014 en Lima (Perú), la COSUDE lanzó la iniciativa regional ANFOR, con la que contribuye a la protección a largo plazo de los bosques de montaña. Los siete países andinos, Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela, colaboran en el proyecto.