BAsD/FAsD – Banco Asiático de Desarrollo y Fondo Asiático de Desarrollo

El Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) es una de las organizaciones multilaterales prioritarias a las que Suiza brinda apoyo y que trabaja para promover una región de Asia-Pacífico próspera, inclusiva, resistente y sostenible. Fue fundado en 1966 y cuenta con 68 países miembros, de los cuales 49 son de la región.

El BasD apoya a sus miembros facilitando préstamos, ofreciendo asistencia técnica, concediendo subvenciones e invirtiendo capital a fin de promover el desarrollo social y económico.

Fundado en 1973 y administrado por el BAsD, el Fondo Asiático de Desarrollo (FAsD) concede subvenciones no reembolsables y asistencia técnica para los países miembros del BAsD con bajos niveles de renta. Contribuye a colmar las lagunas de desarrollo en Asia-Pacífico, región que agrupa algunas economías nacionales emergentes de rápido crecimiento conjuntamente con otras muy frágiles.

Temas

El BAsD y el FAsD se orientan a la estrategia 2030, es decir, una visión de una región Asia-Pacífico próspera, inclusiva, resistente y sostenible. En este contexto, el BAsD se concentra en siete prioridades operativas:

  1. Lucha contra la pobreza remanente y la reducción de las desigualdades
  2. Superación de desafíos relacionados con el cambio climático, el desarrollo de la protección del clima y contra las catástrofes, así como el fortalecimiento de la sostenibilidad ecológica
  3. Fomento del desarrollo rural y de la seguridad alimentaria
  4. Promoción de la cooperación regional y la integración
  5. Aceleración del establecimiento de la igualdad de género
  6. Mejora de la calidad de vida en las ciudades
  7. Fortalecimiento de la administración y las instituciones

Asimismo, el BAsD hará hincapié en los siguientes aspectos:

  • Expansión de las actividades del sector privado
  • Catalizar y movilizar recursos financieros
  • Reforzar los servicios del conocimiento

Objetivos seleccionados:

  • Al menos un 75 % de las medidas emprendidas por el BAsD (en un promedio rotativo de tres años) se destinarán hasta 2030 a la protección del clima y la adaptación al cambio climático. Las financiaciones con fondos propios del BAsD destinadas al clima alcanzarán en el periodo 2019-2030 los 80.000 millones de USD.
  • Al menos un 75 % de las medidas emprendidas por el FAsD (en un promedio rotativo de tres años) se destinarán hasta 2030 a la promoción de la igualdad de género.
  • Las actividades del BAsD en el sector privado equivaldrán hasta 2024 a un tercio de las actividades del organismo.

El compromiso de Suiza

Suiza es miembro del BAsD desde 1967 y participa en el FasD desde su fundación en 1973. El cometido del banco está en consonancia con los objetivos de Suiza de reducir la pobreza y, al mismo tiempo, de promover un desarrollo económico sostenible desde el punto de vista social y ecológico. Por lo tanto, Suiza participa activamente en los debates y las decisiones de la junta de gobernadores y del consejo de administración.

A medio plazo, Suiza respaldará los esfuerzos del BAsD, en particular, en las siguientes áreas:

  • Promoción del crecimiento inclusivo en los países en vías de desarrollo de las regiones de Asia y del Pacífico
  • Fomento de una organización más eficiente
  • Mejora de la resiliencia en relación con el clima y las catástrofes
  • Fortalecimiento del desarrollo del sector privado en los países en desarrollo
  • Promoción de la sensibilidad ante los conflictos en la labor del BAsD

Retos

En conjunto, el BAsD está bien valorado en cuanto a su efectividad y es considerado una de las organizaciones multilaterales más eficientes y mejor dirigidas. No obstante, existen algunos retos que se deben abordar:

  • La inclusividad y la sostenibilidad de las operaciones del BAsD aún podrían mejorar. También la lucha contra el cambio climático y la incorporación de medidas de sensibilización ante conflictos y riesgos de catástrofes deberían tener más protagonismo en los proyectos del BAsD. Lo mismo puede decirse de la mejora de las operaciones en el sector privado.
  • Otro problema recurrente es el porcentaje obstinadamente bajo de personal femenino, en especial, en el nivel de dirección.
  • Suiza estará muy atenta a cómo el BAsD implementa las medidas exigidas por Suiza y, en este sentido, continuará incorporando la información recibida de las embajadas suizas in situ.