El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es la principal fuente de financiación multilateral para proyectos de desarrollo en América Latina y el Caribe. Su objetivo es reducir la pobreza, luchar contra las desigualdades sociales y promover el desarrollo económico sostenible en la región. Suiza es un miembro activo de los órganos directivos del BID y contribuye en la realización de proyectos de desarrollo.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es la principal fuente de financiación multilateral en América Latina y el Caribe (ALC), y ofrece apoyo a los países de la región mediante líneas de crédito y subvenciones no reembolsables. Otros instrumentos del BID son el diálogo político con los gobiernos contraparte y el intercambio de conocimientos.
El Grupo BID comprende asimismo las siguientes instituciones:
La región de América Latina y el Caribe es de importancia global. Presenta un notable potencial económico y es rica en recursos naturales. Sin embargo, los países que la integran se ven afectados por desarrollos políticos que en el pasado han conducido a menudo a enfrentamientos internos y, por ende, a situaciones de fragilidad. Aunque antes de la pandemia del coronavirus la pobreza había disminuido, en los años 2020/21 se produjo una involución en los ámbitos de la educación básica, el mercado laboral y el acceso a los servicios. El cambio climático y los fenómenos naturales asociados entrañan riesgos considerables. Y, por último, la región se ve afectada por grandes flujos migratorios que plantean enormes desafíos a los países receptores.
Los créditos concedidos en condiciones ventajosas por los bancos de desarrollo son muy solicitados, sobre todo en países de ingresos bajos y con un fuerte endeudamiento. El Grupo BID apuesta por el diálogo con las autoridades estatales y locales, así como el intercambio de conocimientos especializados para contribuir a configurar las políticas nacionales e implementarlas también a nivel regional. De este modo, por ejemplo, es posible construir y ampliar servicios e infraestructuras en beneficio de todos los grupos de población.
Año de fundación: 1959
Sede principal: Washington D.C., USA
Presidente: Ilan Goldfajn (nacionalidad brasileña e israelí)
Países miembros: 48, repartidos en 14 grupos de voto
Países beneficiarios: 26 (países de América Latina y el Caribe)
Año de adhesión de Suiza: 1975
Representación de Suiza: es miembro de un grupo de voto integrado por siete países y que ocupa un asiento en el consejo de administración.
Suiza es accionista del BID y miembro de un grupo de voto junto con Bélgica, China, Alemania, Israel, Italia y Países Bajos. Participa activamente en las decisiones del consejo de administración y ejerce de este modo la función de vigilancia que le corresponde en calidad de accionista. Suiza trabaja por la sostenibilidad y calidad de los proyectos de desarrollo del BID y atribuye gran importancia a que el banco de desarrollo disponga de bases financieras sólidas.
Además de cooperar a nivel institucional en el consejo de administración, Suiza y el BID también cooperan a nivel operativo. Suiza se centra particularmente en los siguientes objetivos:
La Estrategia de cooperación internacional de Suiza 2020–2024 prevé la retirada de la cooperación interestatal (bilateral) en la región ALC para concentrar los recursos de la COSUDE en otras áreas del mundo con mayores necesidades en materia de desarrollo.
Ante este cambio, adquiere aún mayor importancia la cooperación multilateral con bancos de desarrollo como el BID o el Banco Mundial, que complementan los programas de desarrollo de los países donantes, las ONG y de otros organismos o programas multilaterales, entre ellos, particularmente, los fondos y programas de Naciones Unidas.
Tras la crisis desencadenada por la pandemia de Covid-19, en América Latina y el Caribe son necesarios mayores esfuerzos para reducir las desigualdades, posibilitar el desarrollo social y económico de los grupos de población desfavorecidos y apoyar al sector privado. Los problemas urgentes causados por el cambio climático obligan a aunar esfuerzos para lograr un desarrollo resiliente a los cambios climáticos (ODS 13).
