La Residencia del Embajador de Suiza se convirtió en el epicentro de un importante evento artístico. “Píxeles Horizontes” emerge como una celebración vibrante del arte contemporáneo, donde cada píxel cuenta una historia y cada obra desafía los límites de la creatividad.

El 27 de febrero de 2024 la Residencia de Suiza se transformó en un lienzo de innovación y creatividad con la inauguración de la exposición “Píxeles Horizontes”. La noche del evento fue una celebración de la fusión entre arte y tecnología, donde los píxeles trascendieron las pantallas para convertirse en piezas de arte tangible.

La muestra colectiva, organizada por la Galería de Arte GBG Arts y la Embajada de Suiza, presentó 94 obras de más de 50 artistas venezolanos. Cada obra, confinada a un formato de 24 por 24 centímetros, representaba un píxel individual dentro de una gran matriz visual. Esta restricción de formato no limitó, sino que potenció la creatividad de los artistas, quienes exploraron diferentes estilos y disciplinas, desde la pintura y la escultura hasta el arte digital y la fotografía.

La velada fue embellecida por la música del talentoso oboísta venezolano Vicente Moronta, cuya formación en Suiza resonó en cada nota, creando un puente cultural entre los dos países. Además, los Maestros Cheo Hurtado y Andrés Roig sorprendieron a los invitados con una actuación musical espontánea, añadiendo un toque de magia a la noche.

“Píxeles Horizontes” es más que una exposición; es un diálogo entre artistas que, independientemente de su trayectoria, se unen en un formato común, despojados de pretensiones de autoría o valor económico. La instalación colectiva permitió a los espectadores apreciar la calidad y diversidad de técnicas, ofreciendo una visión panorámica de las artes visuales en Venezuela.

La Residencia de Suiza se convirtió en un espacio de encuentro para artistas, curadores, periodistas culturales y miembros del cuerpo diplomático, todos unidos por la pasión por el arte. La exposición “Píxeles Horizontes” reafirmó la relación esencial entre arte y tecnología, demostrando que, incluso en un formato tan pequeño como un píxel, las posibilidades son infinitas.