El consumo energético de Suiza, que hoy se suministra sobre todo con energías no renovables importadas, se deberá reducir y hacer más sostenible. Para alcanzar este objetivo, el Consejo Federal estableció en 2011 la Estrategia Energética 2050.
Las principales fuentes energéticas utilizadas en Suiza son el petróleo, el gas natural y la electricidad generada en centrales nucleares e hidroeléctricas. Alrededor del 70 % del consumo energético se abastece con energías importadas y no renovables, en su mayor parte. Con su Estrategia Energética 2050, Suiza decidió en 2011 realizar la transición energética para conseguir la neutralidad climática y salir de la dependencia de las energías fósiles.
Los objetivos de la estrategia energética son la reducción masiva y por etapas del consumo de energía hasta 2050 y el aumento drástico de las renovables en la matriz energética. Además, se deberán cerrar las centrales nucleares al término de su vida útil.