La apertura económica que viven actualmente Camboya, Laos, Myanmar y Vietnam genera grandes desafíos en materia de seguridad alimentaria y de gobernanza de la tierra. De hecho, los gobiernos de los países del Mekong entregan cada vez más tierras en régimen de concesión a los inversores nacionales e internacionales con el objetivo de desarrollar la agricultura industrial, la explotación minera y la energía hidráulica de su región. Como consecuencia, las explotaciones agrícolas familiares ven reducirse progresivamente sus ingresos, su seguridad alimentaria y su acceso a los recursos naturales
Despojados de sus tierras, a veces sin compensación, forzados a cambiar de profesión y a menudo a emigrar, los pequeños agricultores del Mekong merecen protección y apoyo. En este proyecto regional, la COSUDE se propone reforzar sus derechos y a garantizarles un control y un acceso equitativo a los recursos naturales que son los bosques, la pesca y las tierras cultivables. La COSUDE se centra particularmente en los agricultores pertenecientes a los grupos étnicos minoritarios. El desafío es enorme puesto que los pequeños agricultores constituyen la mayoría de la población del Mekong.
Fortalecimiento de los actores nacionales, regionales y locales
A fin de proteger mejor las explotaciones agrícolas familiares, la COSUDE refuerza las estructuras de gobernanza de la tierra existentes a nivel nacional. Se trata asimismo de promover la creación de iniciativas regionales y de fomentar los intercambios y las buenas prácticas en todo el Mekong. La formación impartida en los pueblos permite a los agricultores defender sus derechos y negociar soluciones con los inversores externos. La COSUDE apoya paralelamente los grandes foros de discusión internacionales que abordan la gobernanza de la tierra como el Greater Mekong Subregion (GMS) y la Asociación de Naciones de Asia del Sureste (ASEAN).
Muchos son los actores que el proyecto se propone ayudar. Entre ellos, se encuentran los funcionarios destacados en el sector de la tenencia de la tierra de Camboya, de Laos, de Myanmar y de Vietnam, políticos, ONGs, empresas del sector privado, activistas, organizaciones de agricultores y la agencia de desarrollo alemana (GIZ) con la que la COSUDE trabaja estrechamente.
Primeras medidas
Desde el lanzamiento del proyecto en abril de 2014, la creación de un fondo de inversión permite a todos estos actores reaccionar rápidamente ante las emergencias y las oportunidades políticas. A título de ejemplo, este fondo apoyó en 2014 en Myanmar la organización de consultas de la sociedad civil a nivel local sobre la futura política nacional de tenencia de la tierra.
Varias otras acciones están en curso de ejecución:
- El establecimiento de una cartografía que permite identificar a los actores clave del Mekong implicados en la reforma de la gobernanza de la tierra.
- Un fondo de innovación apoya las iniciativas innovadoras que permiten garantizar el acceso de los agricultores a la tierra y hacer evolucionar las políticas nacionales.
- El componente de aprendizaje colectivo y de abogacía reúne las enseñanzas y las buenas prácticas resultantes del proyecto o procedentes de otras iniciativas. Esta información está destinada a circular en el seno de una plataforma regional que reagrupa a los distintos actores implicados en materia de tenencia de la tierra.
- La condición de las mujeres pertenecientes a grupos étnicos minoritarios y las cuestiones de género en el acceso a los recursos naturales son objeto de un análisis global.
Apoyo a la implementación de las directrices voluntarias
Este proyecto regional se inscribe en el marco del apoyo de Suiza a las "Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional". Las Naciones Unidas emitieron estas directrices en 2012 tras la crisis alimentaria mundial de 2008 a fin de enmarcar las inversiones del sector privado en las tierras agrícolas. Suiza participó activamente en la elaboración de esas recomendaciones y respalda su implementación a nivel global. Asimismo, llevó a cabo negociaciones sobre los "Principios para la inversión responsable en la agricultura y los sistemas alimentarios" y los adoptó en octubre de 2014.