Nueve mil escolares han recuperado un lugar para aprender

Proyecto terminado
Alumnas de escuelas pakistaníes sentades en fila.
La COSUDE vela por la educación de las niñas pakistaníes: el 40% de las aulas reformadas acoge a los escolares. © COSUDE SDC

En 2010 Pakistán fue víctima de devastadoras inundaciones. Tras haber prestado ayuda de emergencia a la población, la Ayuda Humanitaria de la Confederación ha emprendido trabajos de reconstrucción de escuelas y de instalaciones sanitarias. Hasta la fecha, miles de escolares han podido volver a la escuela. En reiterados casos, ha sido necesario reconstruir las escuelas en otros terrenos. Este hecho requirió establecer una auténtica relación de confianza entre las comunidades locales y las autoridades.

Región/País Tema Período Presupuesto
Pakistan
Asistencia humanitaria y RRC
Reconstrucción y rehabilitación (till 2016)
10.11.2012 - 31.12.2016
CHF  3’670’000

El valle del Swat, situado en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa al noroeste de Pakistán, fue una de las regiones más azotadas por las inundaciones en el verano de 2010. Por esta razón, la COSUDE se movilizó en dicha región para brindar ayuda a las poblaciones afectadas. Una vez puesta en marcha la ayuda de emergencia, los expertos de la Ayuda Humanitaria de la Confederación dieron prioridad a la rehabilitación de las infraestructuras, como hicieron con ocasión del terremoto que había sacudido la región en 2005. La reconstrucción de escuelas destruidas o dañadas, entre otros tipos de infraestructuras, comenzó en el verano de 2011.

Once escuelas totalmente reconstruidas
Transcurridos apenas cuatro años desde las inundaciones, más de 9000 escolares han podido regresar a sus pupitres y cuadernos y han vuelto a ver a sus maestros en el valle del Swat. Once escuelas primarias completamente renovadas han reabierto sus puertas; a ese número se añade la rehabilitación de otras 30 escuelas públicas parcialmente dañadas. Un éxito rotundo si se tiene en cuenta lo accidentado del terreno en la región: "Cuando la falta de caminos impedía desplazar materiales de construcción convencionales, optamos por construcciones prefabricadas", explica Ernesto Morosin, coordinador de la Ayuda Humanitaria sobre el terreno. A veces, es la inseguridad crónica que caracteriza a la región situada en la frontera entre las zonas tribales y Afganistán lo que provoca problemas de accesibilidad.

Negociar la obtención de nuevos terrenos
A diario, únicamente la estrecha colaboración con las comunidades locales es lo que hizo posible llevar a cabo los trabajos de rehabilitación. El motivo es que, muy a menudo, los edificios escolares han tenido que ser reconstruidos sobre otro terreno perteneciente a los aldeanos, ya que la ubicación original había sido arrasada por las corrientes o los deslizamientos de tierra. Líderes tribales y religiosos, consejos de ancianos y simples habitantes son las partes interesadas en este proceso: "Era necesario negociar con las comunidades y convencerlas a aceptar reconstruir las escuelas en medio de sus aldeas por razones de seguridad, a pesar de que la tierra escasea en esta región montañosa", recuerda Ernesto Morosin.

Por su parte, las autoridades gubernamentales ponían en tela de juicio la necesidad de reconstruir escuelas en otros sitios antes de aceptar desembolsar dinero para adquirir los nuevos terrenos. La apuesta no se ganaba jamás de antemano: se iniciaban las obras de construcción sin escritura de compraventa firmada. Y era solamente tras la conclusión de las obras cuando los aldeanos que habían cedido las parcelas terminaban cobrando el dinero que se les debía. Nada de esto habría sido posible sin el resuelto compromiso de las comunidades y de la COSUDE.

En última instancia, las escuelas rehabilitadas fueron diseñadas para resistir futuras catástrofes naturales y, además, todas ellas han sido equipadas con instalaciones sanitarias adecuadas. Las niñas son las principales beneficiarias de estas mejoras. Un 40% de las aulas reformadas acoge a niñas, un adelanto significativo en una región en donde persiste una mentalidad aún muy conservadora, que normalmente excluye a las niñas de la enseñanza escolar.

Compromiso del Estado
Para consolidar los logros alcanzados, la COSUDE financiará la construcción de otras 17 escuelas hasta mediados de 2015 durante la segunda etapa del proyecto. Dichos establecimientos albergarán 81 aulas para un total de 3000 escolares. Del mismo modo, otras 7000 escuelas se beneficiarán de obras de rehabilitación de edificios deficientes.

En este caso, se simplificarán los procedimientos para las escuelas que necesiten una nueva ubicación. Tal es así que las autoridades provinciales se comprometieron a dirigir personalmente los futuros procesos de compra de terrenos. El compromiso del Estado atestigua la toma de conciencia al más alto nivel respecto a las necesidades de infraestructura de las comunidades rurales. Es precisamente esta implicación la que confiere un carácter duradero a los esfuerzos desplegados por la COSUDE en la región.