Myanmar un año después: Suiza continúa con su compromiso
El 1 de febrero de 2021 el ejército asumió el poder en Myanmar. El compromiso de Suiza ha evolucionado a lo largo de los últimos meses, afianzándose aún más con respecto a las necesidades básicas de la población y a la reducción de conflictos. Tras algo más de un año desde el golpe de Estado, Suiza continúa con su compromiso y quiere seguir apoyando la transformación hacia un país democrático. Thin Myat Khine y Giacomo Solari, dos expertos de la COSUDE, informan desde Yangón.
Suiza adapta in situ los programas de cooperación para atender nuevas circunstancias. © DFAE
El proyecto “Primary Health Care” de la Agencia para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), cuyo deseo es suministrar atención sanitaria a la población más vulnerable en Kayin, Estado perteneciente a Myanmar, tiene como objeto el apoyo, tanto a organizaciones sanitarias estatales como étnicas, con el fin de promover la colaboración entre ambos sistemas. A raíz del golpe militar, la COSUDE interrumpió la colaboración con las autoridades sanitarias estatales y, al mismo tiempo, reforzó el partenariado con organizaciones sanitarias étnicas, es decir, con organizaciones que ofrecen prestaciones sanitarias en regiones controladas por grupos étnicos.
Esto es un ejemplo de cómo Suiza adapta in situ los programas de cooperación para atender nuevas circunstancias y evitar la legitimación del golpe militar. Se han incrementado los partenariados con proveedores de servicios étnicos, la sociedad civil, las Naciones Unidas y el sector privado. El compromiso a largo plazo era un factor fundamental necesario para reaccionar con rapidez ante la situación y encontrar soluciones alternativas para la consecución de los objetivos de los programas. “Las inversiones a largo plazo que Suiza empleó en aumentar las capacidades de las organizaciones sanitarias étnicas fueron decisivas para que estas pudiesen mantener las prestaciones sanitarias en 2021 durante la crisis política y de la COVID-19, así como prestar ayuda humanitaria”, explica Thin Myat Khine, responsable nacional de programas de la COSUDE en el ámbito sanitario.
Suiza desea seguir apoyando la transformación de Myanmar hacia un país democrático y próspero. En el punto de mira del compromiso de la COSUDE para el 2022 se encuentran aspectos tales como una menor necesidad humanitaria, el fortalecimiento de la resiliencia de la población local, así como la disminución de la violencia y el fomento del diálogo. Estos objetivos se persiguen con diplomacia, ayuda humanitaria, cooperación al desarrollo y promoción de la paz.
Sin embargo, podrían pasar años hasta volver a una situación más estable y a una democracia. ¿Qué repercusiones conllevan estas evoluciones en la población birmana? Un informe de Yangón.
«Los programas de cooperación priorizan intervenciones que contribuyen al diálogo»
Giacomo Solari es el jefe la Cooperación Internacional de la COSUDE en Yangón desde el año 2018. Ha sido testigo de los importantes avances económicos que ha experimentado el país tras una década de apertura política. Asimismo, ha sido posible reducir considerablemente la situación de pobreza y la gente joven ha aprendido a apreciar sus nuevas libertades y posibilidades. “El golpe de Estado ha echado por tierra dichos avances, así como las expectativas de una generación entera por un futuro mejor. Además, el recrudecimiento de los conflictos ha provocado el desplazo de cerca de 450 000 personas dentro de su propio país y aproximadamente 30 000 han huido a los países vecinos. Según la ONU, hoy día hay más de 14 millones de personas que necesitan ayuda.
La combinación de pandemia y toma de poder ha afectado enormemente a economía y población. “El paro y la pobreza han aumentado de forma notable y la economía ha sufrido un receso del 18 % en 2021”, relata el experto de la COSUDE. ¿Cuál ha sido, entonces, la reacción de la población a la toma de poder por parte del ejército? “Tras el golpe y durante semanas la gente se manifestó en las calles de todo el país para gritar contra el golpe de Estado”. Como consecuencia de este y de la creciente violencia y represión del ejército en contra de los manifestantes y de la población se formaron nuevos grupos armados de la resistencia democrática en diferentes zonas de Myanmar, encabezando una guerrilla contra el ejército. “Si ya el paisaje del conflicto es complejo, con esta situación se ha vuelto aún más confuso. La progresiva polarización política refuerza los conflictos existentes con grupos étnicos en las zonas fronterizas del país”, comenta Solari.
Con motivo del aniversario de la toma de poder por parte del ejército, Suiza, junto a otros países, ha adoptado una postura común. Se insta a todos los partidos al fin inmediato de la violencia y a la recuperación del diálogo; asimismo se exhorta al ejército a volver al proceso democrático”, añade Giacomo Solari. Suiza continúa con su compromiso y los programas de cooperación priorizarán hasta finales de 2023 aquellas intervenciones que contribuyan a la transformación de conflictos y al diálogo.
Cooperación internacional
La cooperación internacional de Suiza (CI) se basa en la estrategia de política exterior de la Confederación y tiene por objetivo combatir la pobreza en los países en vías de desarrollo y contribuir a su desarrollo sostenible. Para alcanzar este objetivo, la CI lleva a cabo su labor en tres frentes: ayuda humanitaria, cooperación al desarrollo e intervenciones multilaterales.