Inundaciones en Pakistán: la COSUDE prosigue sus esfuerzos por el acceso al agua y a la educación

Pakistán ha sufrido una de las peores catástrofes de su historia. A finales de agosto, un monzón excepcional inundó gran parte del país, que quedó bajo el agua durante varias semanas. Las autoridades pakistaníes hicieron un llamamiento a la ayuda internacional al que la COSUDE respondió rápidamente destinando tres millones de francos. Asimismo, desplegó un equipo del Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria (CSA) sobre el terreno.

Un niño cruza un puente de cuerda cerca de Mankiala, Pakistán. Una extensión de grandes piedras bordea un arroyo.

Un niño cruza un puente de cuerda cerca de Mankiala, Pakistán. Una extensión de grandes piedras bordea un arroyo. © COSUDE

Finales de septiembre de 2022: Pakistán se recupera paulatinamente de las inundaciones. Más de 33 millones de personas se han visto afectadas por esta catástrofe, que ha causado la muerte de más de 1.500 personas. Los daños son importantes, con numerosas infraestructuras y viviendas destruidas. La pérdida de las cosechas y la imposibilidad de cultivar unas tierras completamente inundadas constituyen una de las principales preocupaciones en materia de seguridad alimentaria. Asimismo, el riesgo de transmisión de enfermedades vinculadas con el agua es alto.

Suiza reacciona rápidamente a la petición de ayuda de Pakistán

Con las primeras crecidas de las aguas en agosto, las autoridades pakistaníes se apresuraron a organizar las operaciones de rescate. Ante la magnitud de la catástrofe, hicieron un llamamiento a la ayuda internacional. La Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) reaccionó inmediatamente desplegando un primer destacamento del CSA. El equipo, compuesto inicialmente por cuatro personas (un jefe del equipo, una oficial de enlace, un oficial de logística y una especialista en construcción) se instaló en Mingora, en el valle del Swat. Pakistán ha sido durante mucho tiempo uno los países prioritarios de la COSUDE, que finalizó su compromiso en 2020. Esta presencia de larga data permitió al equipo del CSA reanudar rápidamente los contactos con una red de contrapartes sobre el terreno.

Los especialistas suizos efectuaron trabajos de reparación en cuatro escuelas del valle. Se trataba de escuelas reconstruidas por la COSUDE tras las inundaciones de 2010. Los edificios resistieron bien las crecidas de este año, pero las tuberías del agua resultaron dañadas. Los miembros del CSA repararon también una red de distribución de 8.800 metros para restablecer el acceso al agua a cerca de 7.000 personas. Reconstruyeron tres puentes colgantes para que los lugareños pudieran llegar a los mercados. Asimismo implementaron cuatro programas Cash For Work para movilizar la mano de obra local con el fin de limpiar las carreteras sepultadas por los escombros, el lodo y otros obstáculos. 1.650 personas, en total, recibieron una remuneración por haber participado en estos esfuerzos.

Una ayuda en dos fases

La fase de emergencia finalizó el 30 de septiembre, tras cuatro semanas de actividades que ayudaron a más de 13.000 personas. Entre finales de agosto y principios de octubre, la COSUDE ha desplegado una decena de miembros del CSA sobre el terreno. Estos últimos han podido contar durante todo este periodo con el apoyo de la Embajada de Suiza en Islamabad.

A principios de octubre, la COSUDE acometió una segunda fase (early recovery), que supone la continuación de los trabajos realizados durante la fase de emergencia. El objetivo consiste en reparar otras doce escuelas (incluida la reparación de las carreteras y rutas de acceso) y en rehabilitar una decena de sistemas de suministro de agua potable. Estas acciones directas están previstas hasta finales de noviembre.

Tres millones de francos asignados para responder a las consecuencias de la catástrofe

En total, la COSUDE ha destinado tres millones de francos para responder a las consecuencias de esta catástrofe que ha asolado Pakistán. Dos millones de francos permitieron apoyar las actividades de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en el marco del llamamiento de urgencia emitido por las Naciones Unidas. La OIM es activa en las provincias del sur del país, particularmente afectadas por la catástrofe. Asimismo, 200.000 francos han sido concedidos a la ONG Helvetas, que implementa proyectos en los ámbitos del agua potable, la distribución de alimentos y de medicinas, así como de las necesidades básicas en la provincia del Khyber Pakhtunkhwa, en el noroeste del país. El resto del presupuesto ha cubierto las actividades llevadas a cabo por la COSUDE.

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