El desarrollo económico es la base del desarrollo de un país y de la reducción de la pobreza. La economía privada es el motor más importante para la creación de puestos de trabajo e ingresos. Su potencial, sin embargo, solo podrá desarrollarse con unas condiciones marco estables, con un clima de inversión positivo así como con mercados e instituciones eficientes. La COSUDE tiene un compromiso con el logro de estos requisitos.
El foco de la COSUDE
La COSUDE fomenta en sus países contraparte el sector privado y el acceso a los mercados para todos, especialmente para los grupos de población pobres y desfavorecidos. Así, trabaja para lograr unas mejores condiciones marco para el sector privado, y promueve un sector financiero funcional y orientado también a las necesidades de las pequeñas empresas. La COSUDE refuerza las capacidades de la administración pública, mejora la oferta en formación profesional y apoya el diálogo entre los sectores público y privado y la sociedad civil.
La COSUDE concentra su actividad ante todo en el medio rural, dada la importancia de la agricultura para el desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza. Según el contexto, utiliza distintos enfoques; entre ellos:
- Las cadenas de valor: La COSUDE ayuda a los productores pobres, sobre todo del sector agrario, a posicionarse mejor en el mercado. Además, fomenta el desarrollo de cadenas de valor operativas, lo que permite a los productores aprovechar mejor sus oportunidades de mercado a nivel local, nacional o mundial, aumentar el valor añadido y diversificar su producción en productos de mayor valor.
- El desarrollo económico local: La COSUDE apoya a Estado, economía privada y sociedad civil de una región en el desarrollo e implementación de estrategias conjuntas para el desarrollo económico.
Trasfondo
Las empresas privadas constituyen la espina dorsal de una economía nacional, sabiendo detectar y aprovechar las oportunidades de mercado decisivas para la creación de puestos de trabajo y, con ello, de ingresos. La competitividad y el rendimiento de una empresa, sin embargo, no dependen solamente de factores internos. Igualmente importantes son factores externos tales como el contexto jurídico, una administración pública eficaz, mercados de trabajo y de bienes eficientes, o la disponibilidad de servicios financieros y empresariales.
Desafíos actuales
El desafío más importante consiste en conformar el marco político y jurídico de modo que haya incentivos para una intensa actividad en la economía privada, sobre la base de mercados eficientes. Esto resulta necesario sobre todo allí donde los mercados son débiles, es decir, allí donde no hay estándares definidos, donde la fijación de precios no es transparente, donde faltan tecnología, infraestructuras y oferta de servicios o allí donde el acceso a los mercados es limitado.
Fomentar determinados tipos de empresa no basta para posibilitar un crecimiento sostenible. Se trata más bien de fortalecer el sistema socioeconómico en su conjunto y hacerlo cada vez más competitivo.